Estos son algunos de los arbustos típicos de España, y de los cuales nosotros plantaremos algunos en nuestro Guadalbosque
ADELFA (nerium oleander). Otros
nombres: laurel rosa, laurel de flor, baladre, trinitaria.
Arbusto
siempre verde, de hoja alargada y estrecha, muy ramificado desde
abajo, autóctono del sur de Europa, norte de África y oeste de
Asia. En la Península Ibérica crece en Levante y en el tercio sur
(Andalucía), incluido Portugal.
Crece en cualquier tipo de suelo
(sustrato): silíceo (ácido), neutro, incluso calizo (básico) y
salino. En terrenos sueltos bien drenados, cercanos a corrientes de
agua, pues sus raíces necesitan humedad. Con esa condición, es
capaz de resistir fuertes calores estivales y la sequía ambiental.
Es propio de zonas templadas y cálidas, ya que solo aguanta fríos y
heladas si son suaves. Posición a pleno sol. Desde 0 msnm hasta
1.100 msnm.
Florece desde final de primavera hasta el inicio de
otoño. Da flores rosas, aunque también se cultiven de flor blanca,
roja, incluso amarilla. El fruto es una cápsula en forma de vaina,
de hasta 15 cms., color verde, que se torna pardo cuando madura
durante el invierno. Se puede recolectar al empezar a abrirse y poner
a la intemperie y al sol hasta que termine de abrirse. Contiene
numerosas semillas provistas de pelillos.
La adelfa se multiplica
por semillas, enterrándolas ligeramente nada más ser extraídas de
la vaina, en invierno o al inicio de la primavera, sin tratamiento
alguno.
La adelfa también se reproduce por estacas de
unos 15 cms., semi leñosas en verano o leñosas en invierno.
AGRACEJO
común (berberis vulgaris). Otros nombres: agrazón, garbazón,
vinagrera, vinagreta, berbero.
Arbusto espinoso de hoja
caediza, autóctono del centro y sur de Europa, oeste de Asia y norte
de África. En España abunda más en la mitad este, propio de zonas
montuosas. Escaso en el oeste.
Se desarrolla bien en
suelo (sustrato) calizo (básico) o neutro, aunque crece también en
suelo silíceo (ácido). Capaz de vivir en terrenos semi áridos,
pobres y pedregosos, y de aguantar sequías, grandes calores, así
como el frío. Posición al sol o a media sombra.
Florece en primavera, con
flores amarillas pequeñas, dispuestas en racimos colgantes. Sus
frutos son bayas alargadas, de 1 cm., color verde claro, que se
tornan color rojo cuando maduran a final de verano e inicio de otoño.
Una vez quitada la pulpa, aparecen una o dos semillas alargadas de
color
ALADIERNO
(rhamnus alaternus). Otros nombres: Aladierna, alaterno.
Arbusto
o arbolillo siempre verde que crece en bosques y monte bajo de los
países ribereños del Mediterráneo y Asia Menor. Está presente en
Baleares y en la Península Ibérica (salvo el extremo norte).
Crece
en cualquier tipo de suelo (sustrato): silíceo (ácido), neutro o
calizo (básico). Y en todo tipo de terrenos, incluso superficiales,
pobres y pedregosos. Resiste la aridez, la sequía, la sequedad de
ambiente y el calor extremo.
Florece a final de invierno o en
primavera con pequeñas flores verde amarillas. Los frutos del
aladierno son bayas pequeñas y rojas. Maduran escalonadamente, desde
final de primavera y en el verano, y entonces se tornan negras.
Quitada la pulpa, contienen hasta 4 semillas, con una cubierta
protectora que al secarse se desprende.
El aladierno se reproduce
o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente en
otoño, tras un día en remojo.
También podemos sembrar al
inicio de la primavera, pero como las semillas pierden capacidad
germinativa a temperatura ambiente según pasan las semanas, debemos
conservarlas en una bolsa de plástico porosa, sin humedad y con el
mínimo de aire, en la bandeja de las verduras de un frigorífico, en
donde la temperatura es de 4ºC aproximadamente.
Mejoramos la
germinación si un mes y medio antes de sembrar las semillas se
estratifican en frío, poniéndolas en arena húmeda, no encharcada,
dentro de un envase de plástico, a 4ºC, en la bandeja de verduras
de un frigorífico. Cada semana reponemos humedad pulverizando un
poco de agua y miramos si hay alguna semilla germinando y, de ser
así, la sembramos. El resto se siembran al acabar el invierno.
Asimismo, el aladierno se reproduce por esquejes leñosos
en invierno, o semi leñosos en verano.
El aladierno es capaz de
rebrotar de cepa si es talado o tras el paso de un fuego. marrón.
El agracejo común se
reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas
ligeramente en otoño.
También pueden sembrarse
al acabar el invierno: hasta entonces, conservamos las semillas
dentro de una bolsa de plástico porosa, sin humedad y con el mínimo
de aire, que depositamos en la bandeja de las verduras de un
frigorífico, cuya temperatura es de 4ºC aproximadamente. Al final
del invierno sembramos directamente.
No está de más, para
mejorar el índice de germinación, estratificar en frío las
semillas durante 2 ó 3 meses: las ponemos en arena húmeda, no
encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos
en la bandeja de las verduras de un frigorífico, a 4ºC. Cada 4 ó 5
días reponemos la humedad pulverizando un poco de agua y, ya al
final, miramos si alguna semilla germina y, de ser así, la
sembramos. El resto se siembran acabado el invierno.
El agracejo común
también se multiplica, en verano, mediante estaca semileñosa
con talón de la rama leñosa.
LIGUSTRE común o ALHEÑA
(Ligustrum vulgare). Otros nombres: ligustro,
malmadurillo.
Arbusto de hojas caedizas (en climas fríos y
ventosos) o perennes (en climas benignos). Autóctono de Europa
(menos el norte más frío), del norte de África y oeste de Asia. En
la Península Ibérica crece en el centro y en el norte, salvo la
franja mediterránea. Y, más disperso, en algunas montañas de la
mitad sur.
Se desarrolla bien en suelo (sustrato) calizo
(básico), aunque pueda crecer en el silíceo (ácido). En terrenos
más o menos profundos, frescos y húmedos, pero bien drenados, de
montes y montañas. Resiste bien fríos intensos. Posición a pleno
sol o a media sombra.
Florece a final de primavera y en verano
con flores blancas y olorosas, en racimos erectos. El fruto del
aligustre común es una baya esférica más pequeña que un guisante,
que contiene hasta 4 semillas. Los frutos son verdes y agrupados en
racimos. En otoño maduran tornándose color negro y permanecen
varios meses en la planta. La recolección puede demorarse hasta el
momento en que necesitemos las semillas.
El aligustre común o
alheña se multiplica o reproduce en otoño enterrando ligeramente
las semillas, sin pulpa.
O al inicio de primavera: si
recolectamos las semillas antes de iniciarse el invierno, las
conservamos dentro de una bolsa porosa, sin humedad y con el mínimo
de aire, a 4ºC, en la bandeja de las verduras de un frigorífico.
Los tres meses de invierno estratificamos en frío las semillas, a
4ºC, poniéndolas en arena húmeda, no encharcada, en un envase de
plástico cerrado, que depositamos en la bandeja de las verduras del
frigorífico. Cada semana reponemos la humedad pulverizando un poco
de agua y, ya al final, miramos si alguna semilla está germinando.
De ser así, la podemos sembrar. El resto se siembran acabado el
invierno.
ARRACLÁN (frangula alnus o rhamnus
frangula). Otros nombres: frángula, avellanillo, sanguiño.
Arbusto o arbolillo de hoja caediza, de ramas numerosas, delgadas
y flexibles, no espinoso, autóctono de Europa (salvo el norte más
frío y el sur más seco), del norte de África, y de Asia (salvo el
sur). En la Península Ibérica es autóctono y está presente en las
zonas de influencia atlántica y en sierras y sistemas montañosos.
Crece mejor en suelos (sustratos) silíceos (ácidos). Peor en
los calizos (básicos). En terrenos frescos, húmedos y sombríos,
cerca de corrientes de agua y barrancos. Desde el nivel del mar hasta
los 1.500 msnm. Muy resistente, aguanta fríos de hasta -15ºC.
Da
flores pequeñas blanco verdosas en primavera. Los frutos del
arraclán son bayas redondas, pequeñas de unos 5 mm., verde
amarillentas, que se tornan rojas primero, y azul casi negro al
madurar a final del verano e inicio de otoño. Quitada la pulpa
aparecen 2 ó 3 semillas.
El arraclán se reproduce o multiplica
por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño. Mejor si
se remojan durante 2 días.
También se pueden sembrar en
primavera. Una vez recolectadas, limpias de pulpa y secas, las
guardamos hasta acabar el otoño en una bolsa porosa o en envase
hermético, sin humedad y con el mínimo de aire, que depositamos en
la bandeja de las verduras de un frigorífico. Durante los tres meses
de invierno las ponemos en arena húmeda, no encharcada, en un envase
de plástico cerrado que depositamos en la bandeja de las verduras de
un frigorífico, a unos 4ºC. Cada 4 ó 5 días reponemos la humedad
pulverizando un poco de agua y, ya al final, miramos si alguna
semilla está germinando y, de ser así, la sembramos. Acabado el
invierno sembramos las demás.
El arraclán puede reproducirse
por estacas semileñosas en verano, mejor si son de la base o
de mitad de una rama.ARRACLÁN (frangula alnus o rhamnus
frangula). Otros nombres: frángula, avellanillo, sanguiño.
Arbusto o arbolillo de hoja caediza, de ramas numerosas, delgadas
y flexibles, no espinoso, autóctono de Europa (salvo el norte más
frío y el sur más seco), del norte de África, y de Asia (salvo el
sur). En la Península Ibérica es autóctono y está presente en las
zonas de influencia atlántica y en sierras y sistemas montañosos.
Crece mejor en suelos (sustratos) silíceos (ácidos). Peor en
los calizos (básicos). En terrenos frescos, húmedos y sombríos,
cerca de corrientes de agua y barrancos. Desde el nivel del mar hasta
los 1.500 msnm. Muy resistente, aguanta fríos de hasta -15ºC.
Da
flores pequeñas blanco verdosas en primavera. Los frutos del
arraclán son bayas redondas, pequeñas de unos 5 mm., verde
amarillentas, que se tornan rojas primero, y azul casi negro al
madurar a final del verano e inicio de otoño. Quitada la pulpa
aparecen 2 ó 3 semillas.
El arraclán se reproduce o multiplica
por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño. Mejor si
se remojan durante 2 días.
También se pueden sembrar en
primavera. Una vez recolectadas, limpias de pulpa y secas, las
guardamos hasta acabar el otoño en una bolsa porosa o en envase
hermético, sin humedad y con el mínimo de aire, que depositamos en
la bandeja de las verduras de un frigorífico. Durante los tres meses
de invierno las ponemos en arena húmeda, no encharcada, en un envase
de plástico cerrado que depositamos en la bandeja de las verduras de
un frigorífico, a unos 4ºC. Cada 4 ó 5 días reponemos la humedad
pulverizando un poco de agua y, ya al final, miramos si alguna
semilla está germinando y, de ser así, la sembramos. Acabado el
invierno sembramos las demás.
El arraclán puede reproducirse
por estacas semileñosas en verano, mejor si son de la base o
de mitad de una rama. ARRACLÁN (frangula alnus o rhamnus
frangula). Otros nombres: frángula, avellanillo, sanguiño.
Arbusto o arbolillo de hoja caediza, de ramas numerosas, delgadas
y flexibles, no espinoso, autóctono de Europa (salvo el norte más
frío y el sur más seco), del norte de África, y de Asia (salvo el
sur). En la Península Ibérica es autóctono y está presente en las
zonas de influencia atlántica y en sierras y sistemas montañosos.
Crece mejor en suelos (sustratos) silíceos (ácidos). Peor en
los calizos (básicos). En terrenos frescos, húmedos y sombríos,
cerca de corrientes de agua y barrancos. Desde el nivel del mar hasta
los 1.500 msnm. Muy resistente, aguanta fríos de hasta -15ºC.
Da
flores pequeñas blanco verdosas en primavera. Los frutos del
arraclán son bayas redondas, pequeñas de unos 5 mm., verde
amarillentas, que se tornan rojas primero, y azul casi negro al
madurar a final del verano e inicio de otoño. Quitada la pulpa
aparecen 2 ó 3 semillas.
El arraclán se reproduce o multiplica
por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño. Mejor si
se remojan durante 2 días.
También se pueden sembrar en
primavera. Una vez recolectadas, limpias de pulpa y secas, las
guardamos hasta acabar el otoño en una bolsa porosa o en envase
hermético, sin humedad y con el mínimo de aire, que depositamos en
la bandeja de las verduras de un frigorífico. Durante los tres meses
de invierno las ponemos en arena húmeda, no encharcada, en un envase
de plástico cerrado que depositamos en la bandeja de las verduras de
un frigorífico, a unos 4ºC. Cada 4 ó 5 días reponemos la humedad
pulverizando un poco de agua y, ya al final, miramos si alguna
semilla está germinando y, de ser así, la sembramos. Acabado el
invierno sembramos las demás.
El arraclán puede reproducirse
por estacas semileñosas en verano, mejor si son de la base o
de mitad de una rama
.ARRACLÁN (frangula alnus o rhamnus
frangula). Otros nombres: frángula, avellanillo, sanguiño.
Arbusto o arbolillo de hoja caediza, de ramas numerosas, delgadas
y flexibles, no espinoso, autóctono de Europa (salvo el norte más
frío y el sur más seco), del norte de África, y de Asia (salvo el
sur). En la Península Ibérica es autóctono y está presente en las
zonas de influencia atlántica y en sierras y sistemas montañosos.
Crece mejor en suelos (sustratos) silíceos (ácidos). Peor en
los calizos (básicos). En terrenos frescos, húmedos y sombríos,
cerca de corrientes de agua y barrancos. Desde el nivel del mar hasta
los 1.500 msnm. Muy resistente, aguanta fríos de hasta -15ºC.
Da
flores pequeñas blanco verdosas en primavera. Los frutos del
arraclán son bayas redondas, pequeñas de unos 5 mm., verde
amarillentas, que se tornan rojas primero, y azul casi negro al
madurar a final del verano e inicio de otoño. Quitada la pulpa
aparecen 2 ó 3 semillas.
El arraclán se reproduce o multiplica
por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño. Mejor si
se remojan durante 2 días.
También se pueden sembrar en
primavera. Una vez recolectadas, limpias de pulpa y secas, las
guardamos hasta acabar el otoño en una bolsa porosa o en envase
hermético, sin humedad y con el mínimo de aire, que depositamos en
la bandeja de las verduras de un frigorífico. Durante los tres meses
de invierno las ponemos en arena húmeda, no encharcada, en un envase
de plástico cerrado que depositamos en la bandeja de las verduras de
un frigorífico, a unos 4ºC. Cada 4 ó 5 días reponemos la humedad
pulverizando un poco de agua y, ya al final, miramos si alguna
semilla está germinando y, de ser así, la sembramos. Acabado el
invierno sembramos las demás.
El arraclán puede reproducirse
por estacas semileñosas en verano, mejor si son de la base o
de mitad de una rama.ARRACLÁN (frangula alnus o rhamnus
frangula). Otros nombres: frángula, avellanillo, sanguiño.
Arbusto o arbolillo de hoja caediza, de ramas numerosas, delgadas
y flexibles, no espinoso, autóctono de Europa (salvo el norte más
frío y el sur más seco), del norte de África, y de Asia (salvo el
sur). En la Península Ibérica es autóctono y está presente en las
zonas de influencia atlántica y en sierras y sistemas montañosos.
Crece mejor en suelos (sustratos) silíceos (ácidos). Peor en
los calizos (básicos). En terrenos frescos, húmedos y sombríos,
cerca de corrientes de agua y barrancos. Desde el nivel del mar hasta
los 1.500 msnm. Muy resistente, aguanta fríos de hasta -15ºC.
Da
flores pequeñas blanco verdosas en primavera. Los frutos del
arraclán son bayas redondas, pequeñas de unos 5 mm., verde
amarillentas, que se tornan rojas primero, y azul casi negro al
madurar a final del verano e inicio de otoño. Quitada la pulpa
aparecen 2 ó 3 semillas.
El arraclán se reproduce o multiplica
por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño. Mejor si
se remojan durante 2 días.
También se pueden sembrar en
primavera. Una vez recolectadas, limpias de pulpa y secas, las
guardamos hasta acabar el otoño en una bolsa porosa o en envase
hermético, sin humedad y con el mínimo de aire, que depositamos en
la bandeja de las verduras de un frigorífico. Durante los tres meses
de invierno las ponemos en arena húmeda, no encharcada, en un envase
de plástico cerrado que depositamos en la bandeja de las verduras de
un frigorífico, a unos 4ºC. Cada 4 ó 5 días reponemos la humedad
pulverizando un poco de agua y, ya al final, miramos si alguna
semilla está germinando y, de ser así, la sembramos. Acabado el
invierno sembramos las demás.
El arraclán puede reproducirse
por estacas semileñosas en verano, mejor si son de la base o
de mitad de una rama.
ROMERO (rosmarinus officinalis).
Otros nombres: Romeo, rosmarino, romiru.
Arbusto de hoja siempre
verde, pequeña, estrecha y alargada, muy ramoso, autóctono del sur
de Europa, norte de África y Asia Menor. Autóctono de España, es
poco frecuente en el norte húmedo y muy común en las zonas próximas
al Mediterráneo. Está naturalizado en las islas de Macaronesia
(Islas Canarias, etc.).
Crece en todo tipo de suelo (sustrato):
silíceo (ácido), neutro, pero mejor en el calizo o calcáreo
(básico). En terrenos poco profundos y pobres, incluso pedregosos,
ligeros y bien drenados. Ambientes cálidos y suaves, aunque es capar
de resistir fríos y heladas moderadas de hasta -5ºC. A pleno sol.
Desde 0 hasta 1.500 msnm. Muy frecuente en cotas bajas de influencia
marítima pues aguanta los aires salinos.
El romero florece dos
veces: al inicio de la primavera y al inicio del otoño. Tiene flores
pequeñas de color azul lila, pero también rosas o blancas. Los
frutos del romero son 4 núculas minúsculas, alojadas en el fondo
del cáliz, que cuando maduran se tornan color marrón. Recolectar
desde mediados de verano, cuando los cálices se están secando,
marchitando, como tostados y desmenuzar con los dedos.
El romero
se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas
ligeramente en otoño sin tratamiento, mejor si se ponen en remojo
durante un día. Si hemos sembrado en semillero, regar a menudo con
un pulverizador.
También pueden sembrarse en primavera. Hasta
entonces, conservamos las semillas en un frasco cerrado o en bolsa de
plástico, sin humedad y con el mínimo de aire, en lugar frío y
seco. Un buen sitio es la bandeja de las verduras de un frigorífico,
a unos 4ºC. Se mejora el índice de germinación si, además,
estratificamos en frío las semillas durante los dos últimos meses
de invierno. Se ponen en arena húmeda, no encharcada, dentro de un
recipiente de plástico cerrado, que depositamos en la bandeja de las
verduras. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de
agua. Sembramos si germinan o al acabar el invierno.
El romero se
reproduce muy fácil por esquejes, de unos 12 cms., de madera
blanda o semileñosa en primavera y verano. Si se introducen en un
vaso de agua, en pocos días empieza a echar raíces. También se
pueden introducir directamente en la tierra, regando con frecuencia
al principio.
Las semillas de romero tienen la capacidad de
germinar tras el paso de un incendio.
Pedro Manuel Oviedo